Objetivos: Presentar el caso de una paciente que desarrolló un quiste aracnoideo supraselar tras implantación de una derivación ventrículo peritoneal.

Métodos: Paciente de 6 meses que ingresa por vómitos de repetición en la última semana. Asocia irritabilidad. EF: macrocefalia con fontanela anterior abombada.

Resultados: RM cerebral: hidrocefalia triventricular sin causa obstructiva. PQ 1: se intervino quirúrgicamente implantando una válvula ajustable con sistema antigravitatorio. Ev: la paciente evolucionó de forma favorablemente. A los 8 meses en un estudio de RM de control se objetivó un gran quiste supraselar con extensión a cisterna interpeduncular y prepontina y con desplazamiento de estructuras supraselares. PQ 2: se realizó una ventrículo-cisto-cisternostomía. No se retiró la derivación ventrículoperitoneal previa. Buena evolución clínica con disminución del quiste en el estudio de RM de control.

Conclusiones: Los quistes aracnoideos supraselares son una entidad heterogénea. Si provocan hidrocefalia obstructiva el tratamiento de elección es la ventrículo-cisto-cisternostomía. Si el paciente presenta previamente hidrocefalia de otra etiología que ha sido manejada con una derivación ventrículo peritoneal, realizar una ventrículo-cistostomía puede ser un tratamiento efectivo.