Se describe el caso de un quemodectoma orbitario, resaltando la naturaleza de estos tumores, su excepcional localización y su seguimiento: el más largo descrito en la literatura, durante 19 años, no observándose recidiva.

La prueba diagnóstica utilizada, dada la época en que fue estudiado el caso, fue la angiografía.

Al mismo tiempo, se hace una amplia revisión de la literatura oriental y occidental, no habiéndose encontrado ningún caso publicado a partir de 1984.

Discutimos el diagnóstico diferencial desde el punto de vista clínico e histológico y se hace la observación de la necesidad de control en la evolución de estos pacientes, pues la recidiva puede aparecer tardíamente, casi siempre local, independientemente de las características histológicas que tuvo el tumor en su debut. La radioterapia tendría un papel paliativo, sobre el componente vascular tumoral, en aquellos casos en los que la resección habría sido incompleta o cuando se hubieran observado características de malignidad.

An unusual case of orbital chemodectoma is presented. The more important characteristics of this tumour ar related: nature, exceptional location and 19 years of follow-up, withouth recurrence: the longest period ever described in literature.

Angiography was the main diagnostic test performed in our patient as no other better procedure was available at that moment, in 1972.

We think, we have thoroughly reviewed the oriental and occidental literature, without finding any paper published since 1984.

We discusse the differential histological and clinical diagnosis, as well as the need of the control of these patients’ evolution looking for a possible local recurrence, which would challenge the benign histological character of the initial diagnosis. The radiotherapy would play a palliative function on the vascular component of the tumour in those cases whose total resection wasn’t reached, or when the tumour histopathology would have malignant characteristics.