La hemisferectomía es un magnífico tratamiento para determinados pacientes con crisis comiciales resistentes a fármacos, en particular aquéllos con hemiatrofüa cerebral y hemiplejía pero también en otros casos, entre los que destacan el síndrome de Rasmussen, las grandes alteraciones de la migración neuronal y el síndrome de Sturge-Weber.

En 1966 Oppenheimer y Griffith, describieron la Hemosiderosis Cerebral Superficial, como entidad responsable de la mala evolución y muerte, a largo plazo, de un porcentaje elevado de pacientes sometidos a hemisferectomía. Relacionada su incidencia con la extirpación de un gran volumen de tejido cerebral, se ha tendido a lo largo de los años a introducir modificaciones en la técnica, como es el caso de la hemisferectomía funcional de Rasmussen.

Villemure en 1993 describió la Hemisferotomia Periisular, en la que se consigue la desconexión total del hemisferio cerebral dejado “in situ”, sin apenas remoción de tejido. La hemisferectomía, la técnica resectiva mas dramática, pasa pues a convertirse en la hemisferotomia, paradigma de las técnicas desconectivas.

Se expone la técnica y se presentan los resultados obtenidos en cuatro pacientes, mujeres de edad media de 36,5 años, con epilepsia resistente a fármacos, hemiplejía y hemiatrofía cerebral. El seguimiento medio fue de 3 años y todas ellas están libres de crisis sin incremento significativo de su déficit neurológico previo.

Se discuten las indicaciones en función del tipo de crisis, situación neurológica prequirúrgica y hallazgos de los exámenes complementarios.