El espacio extradural raquídeo se encuentra normalmente ocupado por tejido adiposo y por un rico plexo venoso, por lo que no es sorprendente que sea el asiento de tumores de estirpe lipídica que pueden alcazar un tamaño suficiente como para comprimir la médula espinal. Los lipomas epidurales son infrecuentes y se manifiestan clínicamente con un síndrome de compresión medular y/o radicular progresivo. La resonancia magnética del raquis suele ser la clave en el diagnóstico, pues demuestra con claridad tanto la naturaleza como la localización del tumor y su extensión en relación al cordón medular. Con frecuencia se trata de lesiones accesibles para la extirpación quirúrgica y tienen un excelente pronóstico en cuanto a la recuperación funcional. Desde el punto de vista histopatológico se las describe como lesiones de aspecto similar al tejido graso maduro mezclados con numerosos canales vasculares, razón por la cual se los ha denominado angiolipomas.
Caso ilustrativoMujer de 47 años que consulta por dolor submamario bilateral de dos años de duración acompañado de pérdida progresiva de sensibilidad y debilidad en las extremidades inferiores. El estudio por resonancia magnética llevó al diagnóstico de una compresión medular por una masa epidural a nivel D3-D7. Durante la intervención quirúrgica se identificó un tumor amarillento fácilmente disecable que se extirpó completamente. Un año más tarde la paciente se encuentra asintomática.
ConclusiónLos lipomas extradurales raquídeos son tumores benignos que suelen presentarse como un síndrome radicular seguido de síndrome de compresión medular. El tratamiento de elección es la extirpación quirúrgica a través de una laminectomía. Probablemente se trata de los tumores técnicamente más fáciles de extirpar del raquis y que más satisfacciones produce al neurocirujano y al paciente ya que la recuperación funcional suele ser completa.
The spinal extradural space is normally occupied by adipose tissue and a venous plexus, so it should be not surprising that lipomas arise and reach sufficient size to compress symptomatically the spinal cord. Nevertheless, the spinal epidural lipomas are rare and benign tumours may present as a progressive spinal cord compression syndrome. Magnetic resonance imaging is useful in demonstrating the full extent and characteristics of these lesions, the severity of cord compression and the location in the canal. Usually, the lesion is amenable to total surgical extirpation and the functional prognosis is good. Histopathologically the tumour consists of a mature adipose cells matrix intermixed with vascular endothelial channels, that is the reason why it is also named angiolipomas.
Case reportA 47 year-old woman complained of dorsal and bilateral submamarian pain lasting two years and progressive loss of sensibility and weakness in her legs. Following magnetic resonance studies a posterior spinal cord compression by an extradural tumour at T3-T7 levels was observed. She was operated on and we found an extradural yellow tumour easily to dissect and it was completely removed. One year later she is asymptomatic.
ConclusionsSpinal epidural lipoma is a benign tumour which initially presents itself with local or radicular pain accompanied by progressive spinal cord compression syndrome. The choice treatment is laminectomy and total excision. Probably, this is one of the easiest tumours to remove of the spinal canal and a source of satisfaction because a complete recovery can usually be achieved.
Article
If it is the first time you have accessed you can obtain your credentials by contacting Elsevier Spain in suscripciones@elsevier.com or by calling our Customer Service at902 88 87 40 if you are calling from Spain or at +34 932 418 800 (from 9 to 18h., GMT + 1) if you are calling outside of Spain.
If you already have your login data, please click here . p>
If you have forgotten your password you can you can recover it by clicking here and selecting the option ¿I have forgotten my password¿.