Objetivos: Realizar una breve descripción gráfica de los distintos elementos físicos del laboratorio para realizar un adecuado entrenamiento microneuroquirúrgico. Conocer las distintas técnicas para la preparación de los especímenes cadavéricos en función de las estructuras anatómicas que se deseen estudiar. A su vez, perfeccionar las técnicas de disección para su aplicabilidad en la práctica clínica.

Métodos: Se utilizaron distintos tipos de disección con cadáver, placenta, tubos de silicona y látex. Nos apoyamos del instrumental microquirúrgico, microscopio quirúrgico, neuroendoscopio y motor de alta velocidad. El trabajo realizado fue ilustrado mediante fotografía en 2D y 3D.

Resultados: El estudio anatómico así como el perfeccionamiento de la técnica microquirúrgica en cadáver se ha convertido en la neurocirugía moderna en una obligación para poder conseguir resecciones más eficientes minimizando la morbi-mortalidad. Además a través de este estudio los neurocirujanos en formación adquieren habilidades microquirúrgicas que antes se aprendían en la sala quirúrgica. Sin embargo hoy en día no es admisible ética ni legalmente en muchos países el aprendizaje microquirúrgico a través del “ensayo error”. Asimismo existen otras técnicas implementadas para el aprendizaje y formación continuada del neurocirujano, tales como la microdisección en placenta y técnicas de repermeabilización con bypass, clipaje de aneurismas e incluso resección de tumores en modelos realizados en placenta. La realización de fotografía en 2D y 3D ayuda a integrar los conceptos y poner en común las enseñanzas aprendidas.

Conclusiones: La formación continuada en el laboratorio de anatomía microquirúrgica es fundamental para mejorar los conocimientos teóricos y desarrollar habilidades quirúrgicas para el neurocirujano actual, empezando desde la residencia y continuando a lo largo de toda la vida neuroquirúrgica.