O-66 - ¿ESTAMOS TRATANDO DE MÁS? FACTORES ASOCIADOS A RESULTADOS SUBÓPTIMOS TRAS LA COLOCACIÓN DE SHUNT EN HIDROCEFALIA POSTRAUMÁTICA Y POSHEMORRÁGICA
1Hospital Universitario Virgen del Rocío, Sevilla, España; 2Hospital Universitario Virgen Macarena, Sevilla, España.
Introducción: La hidrocefalia secundaria a hemorragia intracraneal espontánea (2-48%) o traumatismo craneoencefálico (TCE, 0,7-50%) es una causa importante de morbilidad, con manifestaciones variables como alteración de la marcha, deterioro cognitivo y regresión funcional. Su diagnóstico puede ser complejo debido a niveles bajos de conciencia, lesiones intracraneales asociadas y variabilidad en la práctica clínica, agravada por la escasa evidencia sobre pruebas hidrodinámicas. Aunque el shunt ventriculoperitoneal (DVP) es eficaz, no está exento de riesgos, subrayando la necesidad de protocolos que optimicen la selección de pacientes.
Objetivos: Identificar factores asociados a peor respuesta funcional al shunt en pacientes tratados por hidrocefalia postraumática y poshemorrágica espontánea.
Métodos: Estudio retrospectivo en un hospital terciario (2019-2024) de 35 pacientes tratados con DVP. Se analizaron variables demográficas, clínicas, diagnósticas y funcionales. El análisis estadístico incluyó U de Mann-Whitney, prueba exacta de Fisher y regresión logística binaria (p < 0,05).
Resultados: La mediana de edad fue de 60 años; el 54,3% eran hombres. El 74,3% tuvo hidrocefalia hemorrágica y el 22,9% traumática. Un 65,7% requirió drenaje ventricular externo (DVE), siendo la ventriculitis la complicación más frecuente (22,9%). Solo el 10% mejoró significativamente en la escala de Rankin modificada (mRS #1 4 a < 4) tras el shunt. Factores asociados a peor resultado funcional (mRS > 3 a los 6-12 meses) incluyeron edad avanzada, TCE, DVE previo y neumonía.
Conclusiones: La baja proporción de pacientes con mejoría funcional tras el shunt sugiere un posible sobretratamiento, especialmente en pacientes de mayor edad, con patología traumática, antecedente de DVE previo y neumonía. Es crucial desarrollar protocolos que permitan identificar a los pacientes con mayor probabilidad de beneficiarse del procedimiento.