Objetivos: Revisar y describir las indicaciones quirúrgicas en las lesiones de plexo braquial, especialmente en contexto de pacientes politraumatizados, así como su pronóstico y funcionalidad a largo plazo.

Métodos: El trabajo consta de dos partes, en primer lugar una revisión bibliográfica sistemática y exposición descriptiva de las lesiones del plexo braquial en adultos así como sus indicaciones quirúrgicas y técnicas disponibles. En segundo término, estudio retrospectivo de los casos atendidos en nuestro centro en los últimos años, así como los atendidos durante una rotación formativa externa.

Resultados: La LPB en España tiene una incidencia anual de 160-320 casos, de los cuales un 90% son por accidentes de tráfico. Se presenta hasta en un 1% de los politraumatizados, la mayoría entre 20 y 40 años. El diagnóstico es fundamentalmente clínico, pudiendo apoyarse en pruebas de imagen (TC, RM) y neurofisiológicas (EMG). La presentación clínica permite establecer valor pronóstico. Existen diversas técnicas quirúrgicas en función del tipo y gravedad de la lesión, desde la sutura directa inmediata, pasando por la neurolisis, hasta las complejas técnicas reconstructivas basadas en injertos y transferencias nerviosas. La efectividad de dichas técnicas es muy variable entre series ya que depende de muchos factores entre los cuales cabe destacar el timing y la indicación quirúrgica. La recuperación motora (descrita como M > 3) se evidencia entre un 30 y un 65% de los casos; la sensitiva alcanza hasta un 80%. Las técnicas de cirugía paliativa y ortesis permiten recuperar parcialmente la funcionalidad del miembro afecto, y es habitual la indicación de abordajes combinados (transferencias nerviosas y tendinosas como la férula interna). La rehabilitación juega un papel fundamental.

Conclusiones: Las lesiones del plexo braquial constituyen la más frecuente de las lesiones de los nervios periféricos, afectando a jóvenes principalmente. Existen distintos patrones lesionales con implicaciones pronósticas y terapéuticas. La cirugía reparadora, realizada en forma y tiempo adecuados, puede mejorar e incluso recuperar la función. Por su parte la cirugía paliativa tiene una innegable repercusión en la calidad de vida. El conocimiento de las lesiones y las técnicas e indicaciones es fundamental en el abordaje integral de estos pacientes, condicionando la diferencia entre la recuperación funcional y la discapacidad irreversible.