P-087 - FRACTURA CERVICAL ALTA EN ADOLESCENTES SIN DÉFICIT NEUROLÓGICO: ¿CUÁL ES EL MEJOR TRATAMIENTO? REVISIÓN LITERARIA Y PRESENTACIÓN DE UN CASO
Hospital Universitari Mútua Terrassa, Terrassa, España.
Introducción: Las fracturas cervicales altas (C1-C2) son lesiones de gran relevancia por su potencial compromiso neurológico y la inestabilidad espinal que pueden generar. Su abordaje requiere una evaluación integral, considerando estabilidad biomecánica y estado neurológico. Aunque existen guías de manejo, en pacientes sin déficit neurológico, la decisión terapéutica se basa en la estabilidad de la fractura y las características individuales del paciente. Las fracturas de C1 incluyen la de Jefferson, con tres tipos según su clasificación, mientras que las de C2 comprenden las fracturas del odontoides (Anderson y D’Alonzo, tipos I-III) y la fractura de Hangman. La tomografía computarizada (TC) es el estándar diagnóstico, complementado con resonancia magnética (RM) para evaluar tejidos blandos. El tratamiento varía desde el uso de collarín rígido o halo-vest en fracturas estables hasta la fijación quirúrgica en casos inestables.
Caso clínico: Adolescente de 15 años con fractura cervical tras un salto a una piscina desde 1,40 m. Sin déficit motor ni sensitivo. La TC evidenció fractura de Jefferson (C1, AOSpine Tipo A, N0) con separación de fragmentos de 5 mm en el tubérculo anterior y arco posterior bilateral, además de fractura en C2 con trazo en la base del odontoides, comprometiendo la cortical anterior izquierda, considerada inestable. Se inició manejo con collarín rígido y fue derivado a un centro pediátrico, donde se realizó fijación C1-C2 con evolución favorable y consolidación ósea.
Discusión: El tratamiento de estas fracturas en adolescentes debe ser individualizado. En este caso, la fijación posterior permitió consolidación sin secuelas neurológicas. Un enfoque multidisciplinario y una evaluación clínica y radiológica precisa son clave para optimizar los resultados en pacientes jóvenes.