Introducción: La radiología intervencionista ha supuesto un cambio en el paradigma del tratamiento de las lesiones vasculares en neurocirugía, incluida el tratamiento de las malformaciones arteriovenosas. Sin embargo, la técnica quirúrgica sigue siendo necesaria y superior a la endovascular, requiriendo a veces la cirugía como tratamiento de rescate.

Objetivos: Describir la experiencia en nuestro centro en la cirugía de rescate de malformaciones arteriovenosas que inicialmente habían sido tratadas con otras modalidades de tratamiento.

Métodos: Durante el periodo 1991-2021 se atendieron en el servicio de neurocirugía 746 malformaciones arteriovenosas, seleccionándose para el estudio los pacientes en los que inicialmente se había descartado el tratamiento quirúrgico y en los cuales se habían optado con fines curativos el tratamiento endovascular, radioquirúrgico o la combinación de ambos.

Resultados: 19 pacientes (10 varones y 9 mujeres) cumplían los criterios establecidos en edades contempladas entre los 12 y los 47 años. El diagnóstico fue por hemorragia cerebral en 8 pacientes, 6 por crisis comicial, dos por déficit neurológico, dos por cefalea y en un caso el diagnóstico fue incidental. Los tratamientos iniciales fueron: radiocirugía (7 pacientes), tratamiento endovascular (5 pacientes) y tratamiento combinado endovascular más radiocirugía (7 pacientes). Los resultados angiográficos posoperatorios mostraron la exclusión completa de todos los pacientes. De acuerdo con la clasificación de Spetzler-Martin dos pacientes presentaban un grado V, tres grado IV, doce grado III y dos grado II. Según la escala de resultados de Glasgow, 10 pacientes presentaron una buena recuperación, mientras que 8 presentaron una moderada discapacidad y un paciente fue exitus. En este paciente se realizó una cirugía emergente tras haber presentado una hemorragia durante el tratamiento endovascular.

Conclusiones: La cirugía de las malformaciones constituye una forma eficaz de tratamiento que debería considerarse en centros especializados y equipos multidisciplinarios como primera opción terapéutica sobretodo en pacientes jóvenes.