Introducción: Los angiomas cavernosos radioinducidos son lesiones raras que aparecen años después de un tratamiento con radiación. La mayoría se desarrollan tras tratamiento radioterápico en edad pediátrica, sin embargo, la aparición de angiomas cavernosos después de radiocirugía estereotáctica en pacientes adultos es una complicación infrecuente. Describimos el caso de un varón de 49 años que presenta un angioma cavernoso radio-inducido tras un tratamiento mediante radiocirugía estereotáctica sobre una malformación arteriovenosa.

Caso clínico: Varón de 49 años tratado hace trece años de una malformación arteriovenosa cerebelosa grado IV de la clasificación de Spetzler-Martin mediante embolización y radiocirugía estereoctáctica alcanzando la obliteración completa. Trece años después, el paciente presenta síntomas de hipertensión intracraneal en relación a una hemorragia cerebelosa en el seno de la malformación e hidrocefalia obstructiva. En la resonancia magnética se observa un angioma cavernoso con signos de sangrado intralesional. Se realiza cirugía para extirpación de la malformación vascular y colocación de derivación ventriculoperitoneal. En la resonancia magnética posoperatoria se confirma la resección completa. El estudio histológico confirma la existencia de un angioma cavernoso.

Discusión: La expansión de las terapias de radiación sobre las enfermedades del sistema nervioso ha supuesto una mejoría en el tratamiento no invasivo de determinadas enfermedades. No obstante, con el aumento de la esperanza de vida y el incremento en la realización de estudios de imagen cada vez se detectan más complicaciones tardías asociadas al tratamiento como las lesiones radio-inducidas, por lo que es recomendable realizar un seguimiento periódico a largo plazo. Los angiomas cavernosos radio-inducidos son lesiones extremadamente raras asociadas a radiocirugía sobre tumores intracraneales o malformaciones vasculares. Se desconoce la etiopatogenia, si bien se piensa que el efecto radiobiológico de la radiación sobre la pared vascular y la liberación de factores angiogénicos están implicados en el desarrollo de malformaciones dismórficas de novo.