Introducción: Los gliomas de bajo grado (LGG) pediátricos se asocian frecuentemente con epilepsia. Presentamos una serie de 5 casos de niños con epilepsia secundaria a LGG, que presentaron simultáneamente anomalías conductuales que mejoraron drásticamente tras la resección de la lesión.

Objetivos: Caracterizar el efecto de la resección en la evolución académica y conductual de niños con epilepsia secundaria a LGG.

Métodos: Revisión retrospectiva de pacientes pediátricos con epilepsia lesional secundaria a LGG que se sometieron a resección (2016-2023) en un único hospital pediátrico.

Resultados: 39 pacientes (mediana 9 años) con LGG, de los cuales 36/39 obtuvieron resección total. Preoperatoriamente, 9/39 presentaron alteraciones conductuales, principalmente disregulación del estado de ánimo y agresión, reducidas a 1/39 tras cirugía. Las preocupaciones académicas disminuyeron de 14/39 a 8/39. Cuatro pacientes evaluados con pruebas neuropsicológicas pre y posoperatorias (BASC-3), incluida una batería de 10 escalas clínicas que evalúan el comportamiento maladaptativo, mostraron mejoras en 9/10 escalas, especialmente en depresión y agresión. Resultado de Engel IA se logró en 31/38 (82%). Pacientes con alteraciones académicas/conductuales tuvieron resultados similares en cuanto a convulsiones, con 14/16 alcanzando Engel IA. El uso de fármacos antiepilépticos (FAEs) diminuyó de 35/39 a 24/39 posoperatoriamente. Todos los pacientes sin FAE tuvieron una resolución de los problemas académicos/conductuales.

Conclusiones: La resección de lesiones epileptogénicas en niños puede proporcionar beneficios más allá del control de la epilepsia, específicamente mejorando el funcionamiento conductual y académico. Las evaluaciones multidisciplinarias para cirugía de epilepsia deberían considerar estos síntomas.