Objetivos: Dar a conocer la importancia de la determinación del lactato en líquido cefalorraquídeo (LCR) en el diagnóstico de la meningitis bacteriana posquirúrgica (MBP).

Métodos: Estudio prospectivo de los pacientes sometidos a craneotomía urgente/electiva complicados con infección bacteriana del sistema nervioso central. La obtención del LCR se realizó mediante punción lumbar, realizándose cultivo de LCR, análisis bioquímico y hematológico (glucosa, proteínas, lactato y recuento leucocitario). El diagnóstico de meningitis se realizó acorde a los criterios del CDC (Center for Disease Control and Prevention): Cultivo bacteriano y/o tinción Gram+ del LCR; paciente afecto de al menos uno de los siguientes síntomas: fiebre (>38 ^oC), cefalea, rigidez nucal, signos meníngeos y estudio analítico positivo: leucocitos ≥ 100/mm³, glucosa < 45 mg/dL o ratio glucosa-LCR/glucosa-suero < 0,4. La precisión diagnóstica del lactato en LCR se determinó mediante curva ROC (Receiver Operating Characteristic), una representación gráfica de la sensibilidad frente a la especificidad para un sistema clasificador binario según variación del umbral discriminativo; o la representación del ratio verdaderos positivos/falsos positivos, también en base a dicho umbral, es decir, valor a partir del cual un caso es considerado positivo.

Resultados: Se estudiaron 49 pacientes. De ellos, 12 presentaban criterios clínico-biológicos de MPQ. Valor medio de lactato de 36,47 mg/dL para pacientes meningíticos frente a 14,83 mg/dL en no afectos (p < 0,001). El valor de lactato en LCR puede predecir la presencia de MBP, con un AUC de 0,983 y un VPN de 99. El análisis del índice de Youden confirma el poder diagnóstico del lactato en LCR con un valor de 97%, respecto al valor de corte (25 mg/dL), con sensibilidad/especificidad de 100%/97,30%, respectivamente.

Conclusiones: Nuestro estudio demuestra la utilidad del lactato en LCR como indicador de MBP, considerándose una prueba rápida y sencilla que puede ayudar al clínico a optimizar el manejo de las meningitis postquirúrgicas, reduciendo la morbimortalidad y el uso inadecuado de antibióticos.