Objetivos: El actual auge en la realización de pruebas diagnósticas como métodos complementarios de diagnóstico clínico hace cada vez más necesario el conocimiento de las complicaciones que pueden surgir durante o tras su realización, en especial, aquellas con carácter invasivo o que emplean métodos de contraste. La encefalopatía inducida por contraste (EIC) es un cuadro clínico provocado por la neurotoxicidad de los agentes iodados tras su administración para la realización de pruebas angiográficas cerebrales.

Métodos: Se presentan dos pacientes atendidos en nuestro centro que debutan con sintomatología neurológica de novo tras la realización de una angiografía cerebral diagnóstica.

Resultados: Paciente 1: mujer de 61 años diagnosticada tras angiografía cerebral de aneurisma de la comunicante anterior que comienza 1 hora más tarde con agitación, vómitos y amaurosis bilateral. Tras realización de pruebas urgentes (TC y angioTC craneal, RM cerebral, estudios de laboratorio, ECG y EEG) no se encontraron hallazgos patológicos. La paciente evolucionó de forma espontánea hacia la resolución completa del cuadro pasadas 48 horas. Paciente 2: varón de 22 años con diagnóstico previo de MAV parietooccipital izquierda que debuta con cefalea vómitos y visión borrosa. Tras realización de angiografía cerebral comienza con desorientación y amaurosis bilateral. Nuevamente las pruebas complementarias realizadas no encontraron hallazgos patológicos y el cuadro se resolvió de forma espontánea a las 72 horas.

Conclusiones: La EIC, aunque poco frecuente, es una patología que debe considerarse en pacientes con déficits neurológicos de nueva aparición tras una angiografía cerebral, independientemente de los hallazgos radiológicos o el tipo de contraste empleado. Resulta importante tener en cuenta esta patología dado el buen pronóstico asociado con un manejo conservador.