Introducción: Los avances en cirugía mínimamente invasiva permiten cada vez más su uso en un mayor número de cirugías de columna. Sin embargo, su implantación en la región cervical, así como el uso de tornillos pediculares en la misma sigue siendo muy poco frecuente dada su complejidad y riesgo, siendo prácticamente excepcional si además no se utiliza la navegación.

Caso clínico: Paciente mujer de 64 años con intenso dolor cervicodorsal por fractura vertebral metastásica T1 secundaria a neoplasia pulmonar. Es tratada inicialmente con radioterapia sobre la fractura con buena evolución de los síntomas. Ante ausencia de diagnóstico histológico de la lesión primaria se realiza biopsia vertebral por radiología intervencionista siendo el resultado de adenocarcinoma de crecimiento lepídico. Tras la biopsia inicia grave dolor cervicodorsal irradiado por cara interna de ambos brazos. En nueva RM cervicodorsal aparece mayor hundimiento vertebral. Ante dichos hallazgos se propone artrodesis mínimamente invasiva C7-T2 para estabilizar la lesión. Se realiza cirugía con anestesia general y en decúbito prono, sin Mayfield. Se introducen vía percutánea y con control radioscópico 4 tornillos transpediculares (2 tornillos de 4,5 × 30 mm en C7 y 2 tornillos de 4,5 × 35 mm en T2). Se comprueba correcta posición de los tornillos con estimulación neurofisiológica. Se colocan 2 barras de 55 mm ligeramente lordosadas consiguiendo elevar parcialmente el segmento afecto. Posteriormente se realiza vertebroplastia de la vértebra T1 por pedículo izquierdo. Tras la intervención la paciente presenta buena evolución clínica con desaparición del dolor irradiado y mejoría del dolor cervicodorsal.

Discusión: La técnica de artrodesis mínimamente invasiva en la región cervical es una alternativa eficaz en el tratamiento de fracturas metastásicas con dolor irradiado, con una cicatrización más rápida (máxime en pacientes irradiados), retrasando lo menos posible el tratamiento de la enfermedad de base de estos pacientes.