Introducción: El control proximal es clave en la cirugía de aneurismas ayudando a la prevención de un sangrado incontrolado durante su disección. En algunos casos particulares, como los aneurismas paraclinoideos y vertebrobasilares, el control proximal requiere ciertas maniobras que agregan microdisección adicional y podrían poner en peligro estructuras nobles como los nervios craneales y arterias perforantes Incluso puede ser necesaria la exposición cervical de la arteria carótida para el control proximal. Los procedimientos asistidos endovascularmente in situ pueden ahorrar en gran parte estas maniobras y ya se han utilizado con éxito en otros centros.

Objetivos: Describimos la técnica de succión retrógrada y la experiencia inicial con 7 casos.

Métodos: Un aneurisma vertebrobasilar y seis paraclinoideos fueron clipados con éxito en nuestro quirófano híbrido. El control proximal de los aneurismas se obtuvo inflando un balón por vía endovascular en la arteria vertebral o la arteria carótida interna, proximal al aneurisma, y luego se realizó una succión retrógrada, haciendo más fácil y segura la disección final y el clipaje del aneurisma.

Resultados: Los 7 casos fueron clipados con éxito obteniendo exclusión completa de los aneurismas y permeabilidad de las arterias adyacentes. Seis de los 7 pacientes no presentaron deterioro neurológico inmediato. Solamente el paciente con el aneurisma vertebrobasilar presentó paresia del VI par craneal y disfagia leve, mejorando durante el primer mes de seguimiento y se recuperaron completamente a los 6 meses. El 100% de los casos no presentaban deterioro neurológico a los 6 meses de seguimiento.

Conclusiones: La combinación de procedimientos endovasculares y microcirugía en el mismo quirófano híbrido ofrece una gran cantidad de posibilidades para tratar estos casos difíciles, siendo una técnica eficiente y segura.