Introducción: Los quistes epidermoides espinales constituyen un raro tipo de tumor benigno intradural extramedular, cuyo diagnóstico supone un reto dada su mínima incidencia y el carácter inespecífico de la clínica que ocasionan. La gran mayoría de quistes son de origen congénito, siendo aquellos esporádicos excepcionales, probablemente asociados a intervenciones espinales.

Caso clínico: Presentamos a una mujer de 67 años con antecedentes personales de cavernoma y angioma venoso de la unión bulboprotuberancial, fístula de LCR reparada y portadora de derivación lumboperitoneal, que acudió a urgencias por intenso dolor lumbar irradiado a miembros inferiores de varias semanas de evolución, con parestesias sin pérdida de fuerza ni sensibilidad. Tanto en el TC de columna lumbar como en la RM dorsolumbar se objetivó una tumoración quística intradural a nivel L3-L4, así como patología degenerativa, ya conocida previamente, en diversos niveles. Se decidió intervención quirúrgica dada la clínica de la paciente, mediante laminectomía y durotomía a nivel L3, para la resección microquirúrgica subtotal de la lesión quística, que se confirmó posteriormente como quiste epidermoide. La intervención transcurrió sin incidentes. La paciente, tras la intervención, consiguió una importante reducción del dolor lumbar y la desaparición de las parestesias, por lo que fue dada de alta a domicilio.

Discusión: Los quistes epidermoides son una patología espinal extremadamente rara de origen congénito o, como en nuestro caso, adquirido probablemente por la siembra de células epidermoides dentro del espacio intradural durante la inserción del catéter de derivación. Es primordial una elevada sospecha clínica y un correcto tratamiento mediante resección de la lesión. La paciente presentó una adecuada evolución clínica posquirúrgica, poniendo de manifiesto que un adecuado manejo de esta patología se asocia a una evidente mejoría en los pacientes afectados.