Objetivos: Presentar dos casos de absceso hipofisario, una patología infrecuente.

Casos clínicos: El primer caso es un varón de 57 años que ingresa con fiebre, cefalea y bradipsiquia. A la exploración tiene disminución de agudeza visual en ojo izquierdo. Analítica: aumento de PCR, leucocitosis e hipogonadismo con hiperprolactinemia. TC: lesión quística selar con realce periférico. En el segundo caso se trata de una mujer de 71 años operada en 2013, con disfunción hipofisaria previa, por lesión quística intraselar mucinosa en cuya TC se detecta reacumulación intraselar, decidiéndose reexploración. En ambos casos se evacuaron los abscesos sin complicaciones. En el varón el germen cultivado fue Staphylococcus coagulasa negativo, por lo que se trató con amoxicilina un mes, recuperando la agudeza visual pero persistiendo el hipogonadismo. En el caso de la mujer en el cultivo crecieron Citrobacter freundii, Serratia marcescens y Providencia rettgeri, resistentes a Augmentine, por lo que se trató con ciprofloxacino un mes, persistiendo también el déficit hormonal previo.

Discusión: El absceso hipofisario es una colección de material purulento a nivel de la silla turca. Presenta una prevalencia del 0,2-1%, igual en ambos sexos y a cualquier edad. Su etiología es desconocida. La presentación más habitual es cefalea, seguida de déficits visuales y disfunción hipofisaria. Se diagnostica mediante TC y RMN cerebral, anatomía patológica y cultivo de la lesión. El tratamiento es quirúrgico, mediante abordaje transesfenoidal junto con antibioterapia prolongada. Tras el tratamiento suelen recuperarse las alteraciones visuales con persistencia de las alteraciones endocrinológicas.