O-043 - MANEJO QUIRÚRGICO DE ANEURISMAS PARACLINOIDEOS: ESTUDIO DESCRIPTIVO Y ANÁLISIS DE FUNCIÓN VISUAL
Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca, Murcia, España.
Introducción: Los aneurismas paraclinoideos (APC) se localizan en el segmento de arteria carótida interna comprendido entre el anillo dural distal y el origen de la arteria comunicante posterior. El clipaje microquirúrgico de estos aneurismas, aunque complejo por las variantes en localización, tamaño y relación con el nervio óptico, ofrece resultados equiparables al tratamiento endovascular.
Objetivos: Análisis descriptivo retrospectivo de los APCs tratados quirúrgicamente en nuestro centro en el periodo 2010-2020, junto a un análisis comparativo de afectación visual dependiendo del tipo de abordaje (ipsilateral vs. contralateral).
Métodos: Se analizaron datos epidemiológicos, clínicos y radiológicos de 44 pacientes con 48 APCs, clasificados en 6 subtipos anatómicos (paraoftálmicos, hipofisarios-superiores, carotid-cave, ventrales, dorsales, subclinoideos).
Resultados: Observamos prevalencia femenina (82%) y edad media de 49 años (19-72 años). La distribución por localización fue: paraoftálmicos (36%), carotídeo-dorsal (26%), carotídeo-ventral (14%), hipofisario-superior (13%), carotid-cave (6%), subclinoideo (4%). El tamaño medio fue 10 mm (1,5-37 mm). La clínica de inicio fue hemorragia (n = 15; 31%), afectación visual (n = 11; 23%) e incidentales (n = 22; 46%). Entre los pacientes con alteración visual preoperatoria, 8 (72,7%) presentaron resolución completa tras el clipaje, 1 mejoró, 1 no tuvo cambios y 1 empeoró. Entre los pacientes sin afectación visual (n = 33; 75%), 2 (9%) presentaron afectación transitoria de nueva aparición, uno en abordaje ipsilateral y otro en contralateral, diferencias sin significación estadística. La tasa de oclusión completa fue del 97,9%.
Conclusiones: Los aneurismas paraclinoideos son más frecuentes en mujeres jóvenes, con predominio de localización paraoftálmica. El tratamiento mediante clipaje microquirúrgico permite una tasa de oclusión completa máxima y a la vez mejora la afectación de la vía visual preoperatoria en un alto porcentaje de pacientes (73% en la presente serie), gracias a la descompresión de la vía óptica. No existen diferencias relacionadas entre la lateralidad del abordaje y el desarrollo de afectación visual posoperatoria.