Introducción: La arteria trigeminal persistente (ATP) es la anomalía más frecuente de las anastomosis embriológicas entre el sistema vertebrobasilar y carotídeo en la edad adulta, con una incidencia entre 0,1 y 1%. La asociación de esta anomalía con la coexistencia de un tumor cerebral es extremadamente rara.

Caso clínico: Paciente de 59 años diagnosticado de manera incidental mediante resonancia magnética (RM) de lesión selar sugestiva macroadenoma hipofisario, con extensión supraselar y compresión del quiasma óptico. El estudio hormonal prequirúrgico se encuentra dentro de la normalidad. Previo a la cirugía se solicita angioTC debido a la sospecha de anomalías vasculares en la RM, objetivándose hipoplasia del sistema vertebrobasilar con anastomosis del sistema carotídeo basilar por arteria trigeminal derecha persistente de localización medial a la apófisis clinoides y en contacto con la lesión selar. El paciente se interviene mediante abordaje endoscópico transesfenoidal en colaboración con Otorrinolaringología. Previo a la apertura dural de la región selar, se objetiva una estructura vascular compatible con arteria trigeminal persistente, por lo que se protege y se realiza una resección subtotal de la lesión selar evitando lesionar dicha estructura. La anatomía patológica es compatible con adenoma hipofisario con expresión inmunohistoquímica difusa de prolactina y parcheada de GH, sin signos de proliferación. El paciente evoluciona favorablemente y comienza con tratamiento con cabergolina dada la expresión inmunohistoquímica.

Discusión: A pesar de que la asociación entre adenomas hipofisarios y anomalías vasculares como la arteria trigeminal persistente es extremadamente rara, el hecho de no diagnosticar este tipo de anomalías vasculares puede llevar a complicaciones graves a incluso letales en los casos sometidos a cirugía transesfenoidal.