Introducción: Revisión del espasmo hemifacial mediante un caso clínico y redescubrir una cirugía agradecida pero ignorada por muchos.

Caso clínico: Mujer de 33 años de edad remitida por Neurología por espasmos hemifaciales desde hace 3 años, con pobre respuesta a toxina botulínica. Los espasmos involucran la musculatura periocular y peribucal izquierda. La RM/AngioRM identifica una AICA izquierda elongada, que contacta con el segmento cisternal del 7º par. Mediante abordaje retrosigmoideo se realiza descompresión microvascular. Evolución posquirúrgica favorable con remisión gradual de los espasmos. El espasmo hemifacial es un trastorno caracterizado por contracciones involuntarias de la musculatura facial. Frecuentemente mal diagnosticado como tics o enfermedad psiquiátrica, llevarán al aislamiento social del paciente. Hasta el 90% de los médicos de familia son incapaces de diagnosticarlo y suelen ser los pacientes quienes descubren el tratamiento quirúrgico. Predomina en mujeres entre los 40-59 años de edad, manifestándose con movimientos involuntarios, tónicos/clónicos, progresivos e irregulares de la musculatura facial. La compresión del facial por un vaso ectásico o aberrante (PICA, AICA) explica su etiología. El diagnóstico es clínico, sustentado con electromiograma y RM-cerebral. Desde los ochentas se utiliza la toxina botulínica como tratamiento sintomático no definitivo. Con una tasa de éxito del 85% y recurrencia del 4%, la descompresión microvascular es resolutiva y definitiva.

Discusión: El espasmo hemifacial es una patología poco conocida e injustamente relegada al tratamiento sintomático con toxina botulínica; sin embargo la descompresión microvascular, una cirugía de bajo riesgo y elevada tasa de éxito, garantiza la desaparición de los síntomas a largo plazo.