Introducción: El abordaje endoscópico nasosinusal ha constituido un gran avance en la cirugía hipofisaria. No obstante, los adenomas gigantes, definidos por un diámetro máximo mayor a 4 cm, siguen representando un desafío quirúrgico.

Métodos: Se revisa una serie de 231 pacientes con adenomas de hipófisis tratados endoscópicamente desde 2009 hasta 2024, con una predominancia del sexo femenino (53%), y definiéndose un 7,35% (17 casos) como adenomas gigantes.

Resultados: De los casos de adenomas gigantes, un 82,35% fueron no secretores, siendo el resto secretores de prolactina. La mayoría presentó un Knosp 2-3. Un 75,47% (13 casos) presentó afectación visual campimétrica preoperatoria, siendo la afectación quiasmática del 94%. De los casos con afectación visual preoperatoria, un 92% evolucionó favorablemente, mostrándose un empeoramiento en un caso. La resección fue completa en todos los casos salvo en 1. La incidencia de fístula posoperatoria fue de 11,76%, objetivándose un aumento marcado de su incidencia entre 2022 y principios de 2023, con posterior reducción a prácticamente al 0% en la segunda mitad de 2023 y 2024. Por otro lado, la incidencia de diabetes insípida posoperatoria fue del 58,8%, siendo en la mayoría de los casos transitoria, y el 82% de los casos desarrolló panhipopituitarismo posoperatorio. Se objetivó una correlación positiva con afectación visual y endocrinológica de forma estadísticamente significativa en relación con el tamaño de los adenomas. Además, se objetivo una asociación estadísticamente significativa entre el tamaño y el desarrollo de fístula.

Discusión: La resección de adenomas de hipófisis es segura por vía endoscópica. Los adenomas gigantes constituyen un reto, presentando mayor incidencia de déficits pre y posoperatorios tanto hormonales como visuales. Así mismo, se objetivó una mayor incidencia de fístula de LCR en relación con su tamaño, siendo esta mayor en los gigantes.