P-171 - LINFOMA CEREBRAL PRIMARIO EXTRAAXIAL SIMULANDO MENINGIOMA: A PROPÓSITO DE UN CASO
Hospital Universitario de Salamanca, Salamanca, España.
Introducción: El linfoma cerebral primario (PCNSL) constituye el 2,4 -4,9% de los tumores del sistema nervioso central, siendo mayoritariamente linfoma no Hodgkin (NHL) tipo B, y con pico de incidencia en pacientes mayores de 60 años. La localización extraaxial se relaciona con enfermedad sistémica, siendo excepcional la afectación exclusiva a nivel del sistema nervioso, y sus características radiológicas habituales hacen que pueda ser diagnosticado inicialmente como un meningioma.
Caso clínico: Paciente de 72 años con antecedente de púrpura trombocitopénica idiopática, sin tratamiento activo, valorado por alteración del comportamiento subaguda y crisis convulsiva generalizada. Se realiza resonancia magnética en la que se objetiva tumoración frontobasal de apariencia extraaxial, cuyas características radiológicas orientan a meningioma o hemangiopericitoma como primeras opciones diagnósticas, sin poder descartar linfoma o metástasis. Dados los antecedentes hematológicos, se realiza aspirado de médula ósea y estudio de extensión mediante TAC toraco-abdómino-pélvico, resultando ambos negativos. Por ello, y con el diagnóstico de presunción de meningioma, se lleva a cabo craneotomía parasagital y exéresis macroscópicamente completa de lesión extraaxial fibrosa con mal plano de clivaje respecto al parénquima adyacente. El estudio anatomopatológico de la pieza quirúrgica resulta diagnóstico a nivel morfológico e inmunohistoquímico de linfoma B de alto grado de malignidad, con citología de líquido cefalorraquídeo negativa. Actualmente, el paciente recibe inmunoterapia con buena evolución neurológica y con respuesta parcial a nivel radiológico.
Discusión: La afectación extraaxial sin alteración sistémica de un linfoma primario del sistema nervioso central es una entidad con escasa casuística en la literatura, siendo sus características radiológicas habituales indistinguibles de los meningiomas, debiendo formar parte del diagnóstico diferencial, especialmente en pacientes añosos, por el diferente manejo terapéutico que tienen ambos tipos de lesiones y el pronóstico de las mismas.